¿Alguna vez existió un DJ que pinche con casetes?
No investigué demasiado esto, pero desde el verbo subjuntivo de la pregunta la cosa se complicaría un poco: el casete no se puede pinchar sólo una vez sino dos.
Ante la “estabilidad” reinante del vinilo o del CD con sólo un centro bien plantado, el casete nos plantea la idea de dos centros, uno activo y otro pasivo, podríamos decir.
La idea de estabilidad en el casete está perdida ya desde el vamos.
No hay centro, o al menos no hay sólo uno.
¿Por qué volver a editar casetes entonces?
No somos pioneros en nada en ese sentido, basta echar un vistazo a la lista publicada en Rizhome para darse cuenta de que los sellos que editan en este formato son cada vez más y también cada vez más creativos en sus diseños.
No podemos dar una respuesta general a la pregunta; nuestra necesidad personal de editar música nueva en un formato en extinción (pero no tanto) tiene que ver con volver a la experiencia tangible y a la incomodidad de escuchar música (¡Qué sencillo ripear un CD!).
Hoy en día el fácil acceso a la música a través de las descargas compulsivas hace que el más abstracto de las artes además se torne intangible, gratuito, excesivamente teórico, fácil, fantasma decadente y hasta dato olvidado en el disco rígido.
Las composiciones musicales que irán apareciendo en Spit on BPM tendrán justamente esta impronta: “Escupir en el tempo”, una linealidad no respetada en los pulsos por minuto y muchas veces un escape rigurosamente planeado a esas cuadrículas.
Nuestro primer título se llama MUJERES PLANTA TOTAL e incluye participaciones de Robocopodenieve, Londres, Ismael Pinkler, Diosque, Rock Set 2005 y Aldo B.